La primera descripción de enfermedad celíaca se atribuye a Aretaeus de Capadocia en el siglo II a.C. En su tratado “Sobre las causas y los síntomas de las enfermedades” señalaba una enfermedad que se manifestaba por “problemas digestivos acompañados de adelgazamiento y debilidad”.
La palabra griega que empleó para identificar a los pacientes fue koiliakos (de lo cual deriva celiaco), que significa originariamente “los que sufren de los intestinos”.