Educación Nutricional - Publicado el 15 de enero de 2024

¿Cuáles son las principales recomendaciones de la OMS sobre alimentación complementaria?

¿Cuáles son las principales recomendaciones de la OMS sobre alimentación complementaria?

La alimentación complementaria es el proceso por el cual se comienzan a incluir alimentos sólidos o líquidos además de la leche materna con el fin de satisfacer las necesidades de los niños y garantizar un adecuado desarrollo cognitivo. El objetivo de esta guía realizada por la OMS fue ayudar a las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales a informar sobre la alimentación complementaria. La evidencia disponible sobre los beneficios y los perjuicios de diversas prácticas de alimentación se evaluaron mediante revisiones sistemáticas cuantitativas y cualitativas, algunas encargadas por la OMS y otras publicaciones recientes.

La OMS ha realizado una directriz que se basa en siete recomendaciones básicas:

  1. La madre debe de continuar con la lactancia materna con el apoyo de un entorno adecuado, así como servicios de apoyo, que den asesoramiento y seguimiento de la lactancia por parte de personal capacitado.
  2. No hay evidencia clara de si los lactantes de 6 a 11 meses puedan ser alimentados con leche animal en vez de la materna, al igual que en niños de 12 a 23 meses, que se alimentan con leche distinta a la materna. De ser usada la leche animal, debe de usarse pasteurizado, leche evaporada, leche fermentada o yogurt.
  3. Los lactantes deben de recibir alimentos complementarios a los 6 meses mientras continúan amamantando. Es importante no introducir alimentos antes de este periodo, debido a que pueden ocasionar enfermedades gastrointestinales.
  4. Los bebés y niños de 6 a 23 meses de edad deben de consumir una dieta variada: alimentos de origen animal deben ingerirse diariamente al igual que las frutas y verduras. Las legumbres, los frutos secos y las semillas deben de consumirse con frecuencia. Se debe priorizar los cereales integrales y minimizar los refinados.
  5. Evitar alimentos y bebidas que no sean nutricionalmente tan interesantes. 
  6. Los niños pueden beneficiarse de suplementos nutricionales o productos alimenticios enriquecidos de algunos micronutrientes que proporcionen cantidades adicionales de vitaminas y minerales, sin desplazar otros alimentos. 
  7. Se debe de ofrecer una alimentación receptiva, definida como “prácticas de alimentación que alientan al niño a comer de forma autónoma y en respuesta a necesidades fisiológicas y de desarrollo, lo que puede fomentar la autorregulación en la alimentación y apoyar el desarrollo cognitivo, emocional y social”.

Las recomendaciones anteriores dictadas por la OMS indicaron la importancia de una alimentación variada y receptiva, en donde se incluya la mayor parte de los grupos de alimentos saludables que brinde todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento en relación con su edad. También se aconseja limitar el consumo de alimentos altos en sodio y azúcares, por lo que es importante moderar lo más posible todo alimento o bebida con nutrientes menos interesantes para la salud.

Para ver más a detalle esta infromación ir a la nota original.

https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/373358/9789240081864-eng.pdf?sequence=1