Adiposidad neonatal y obesidad infantil

La obesidad y los trastornos metabólicos en niños se han convertido en algo cada vez más frecuente. A pesar de las iniciativas llevadas a cabo por el sector de salud pública en los Estados Unidos, la prevalencia de ambas condiciones ha aumentado de manera constante desde 1988. Las estimaciones de la encuesta NHANES de 2015 a 2016 indican que 1 de cada 3 niños tiene sobrepeso u obesidad. La creciente proporción de obesidad está además, estrechamente ligada a un aumento similar de enfermedades metabólicas en los niños.

Los investigadores exploraron la asociación entre la adiposidad neonatal (porcentaje de masa grasa), el índice de masa corporal (IMC), el sobrepeso y la obesidad en 979 niños de 2 a 6 años. Se utilizó pletismografía por desplazamiento de aire para estimar el porcentaje de masa grasa, datos de peso y la longitud en decúbito o de pie se obtuvieron de registros médicos. El sobrepeso y la obesidad fueron definidos como niveles de IMC ≥ percentil 85 para edad y sexo. Se utilizaron modelos de efectos mixtos para examinar la relación entre el porcentaje de masa grasa neonatal y la evolución del IMC desde los 2 a los 6 años. Finalmente, se estimó la proporción de niños clasificados con sobrepeso u obesos según el porcentaje de masa grasa neonatal (media ± DE).

La media de adiposidad neonatal fue de 9,1% ± 4,0%. Los niveles de índice de masa corporal en los niños diferían según la adiposidad neonatal. Cada aumento de la DE en la adiposidad neonatal resultó en un IMC 0,12 más alto entre las edades de 2 a 6 años (intervalo de confianza del 95%: 0,03 a 0,20; p <0,01), y esta asociación no se habría modificado por sexo de la descendencia, raza y/u origen étnico o duración de la lactancia. Según este estudio, el aumento de la adiposidad neonatal se pudo vincular a sobrepeso y obesidad infantil cada vez mayor a la edad de 5 años.

En conclusión, una mayor adiposidad neonatal se asociaría significativamente con niveles más altos de IMC y un exceso de sobrepeso u obesidad entre los 2 y los 6 años. Debido a que varias exposiciones prenatales podrían influir específicamente en la acumulación de grasa en la descendencia, la adiposidad neonatal podría ser un objetivo para intervenciones prenatales destinadas a la reducción del sobrepeso y la obesidad infantil.