Recomendaciones y Normativas - Publicado el 10 de mayo de 2019

Argentina. Se estableció que las Guías Alimentarias sean los estándares para el diseño de políticas públicas

Argentina. Se estableció que las Guías Alimentarias sean los estándares para el diseño de políticas públicas

La Secretaría de Gobierno de Salud, a través del Programa Nacional de Alimentación Saludable y Prevención de la Obesidad resolvió mediante la resolución 693/2019 establecer a las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) como un estándar de referencia nacional para el diseño de políticas públicas que contemplen aspectos regulatorios, de asistencia, capacitación, promoción y evaluación en materia de alimentación.

Dicha resolución –que fue publicada hoy en el Boletín Oficial– además aprueba un “Manual para la Aplicación de las Guías Alimentarias para la Población Argentina”, un instrumento pedagógico esencial para la promoción de la alimentación saludable que tiene como objetivo lograr una mayor y mejor comprensión de los mensajes sobre alimentación saludable que contienen las GAPA.

El documento, que según esta normativa se actualizará de manera periódica, fue realizado en colaboración de la Dirección Nacional de Garantía de Calidad de la Secretaría de Gobierno de Salud y propone la implementación de acciones integrales para enfrentar y revertir la avanzada de los índices de sobrepeso y obesidad en nuestro país.

Las GAPA son un material técnico extenso, basado en evidencia científica, consensuado por distintos equipos de salud de las provincias, universidades, entidades científicas, profesionales y organizaciones de la sociedad civil. Cuentan con recomendaciones específicas acerca de cada uno de los grupos de alimentos y contienen estrategias detalladas sobre salud nutricional.

En tanto que el Manual para la aplicación de las GAPA es un instrumento más corto, accesible y pedagógico para poder aplicar dichas recomendaciones en distintos entornos. El mismo fue pensado específicamente para el trabajo de replicación y multiplicación que realizan tanto los equipos de salud y desarrollo social –agentes sanitarios, referentes de comedores escolares, comunicadores, sector agrícola, entre otros–; como la comunidad educativa, quienes podrán implementar las recomendaciones e integrarlas a la currícula escolar.

Ambos documentos tienen contenidos que facilitan la apropiación, transmisión, divulgación, multiplicación y producción de diez mensajes sobre alimentación saludable que se convierten en recomendaciones sanitarias.