Aumento del uso de GLP-1 y disminución de la cirugía bariátrica

En los últimos años, ha aumentado el uso de agonistas del receptor de GLP-1, como semaglutida y liraglutida, para tratar la obesidad. Se ha reportado anecdóticamente que algunos hospitales han reducido sus programas de cirugía bariátrica debido a esta tendencia, aunque faltan datos empíricos que confirmen esta asociación. Este estudio busca analizar las tendencias nacionales y características de los pacientes con obesidad que reciben tratamiento con medicamentos GLP-1 en comparación con aquellos que se someten a cirugía bariátrica.

El estudio transversal utilizó datos desidentificados de 17 millones de adultos con cobertura médica y farmacéutica en Estados Unidos, recopilados de 2022 a 2023. Se incluyeron pacientes con obesidad sin diagnóstico de diabetes y que recibieron prescripción de GLP-1 con indicaciones aprobadas para tratar la obesidad, o que se sometieron a cirugía bariátrica. Se analizaron características como edad, sexo e índice de comorbilidad entre los pacientes que recibieron GLP-1, cirugía bariátrica o ninguna intervención. Se usaron modelos de regresión lineal para evaluar las tendencias de uso de GLP-1 y de cirugía bariátrica.

Durante el periodo de estudio, 81,092 pacientes recibieron medicamentos GLP-1 y 5,173 pacientes se sometieron a cirugía bariátrica. Los pacientes de cirugía bariátrica presentaron mayor complejidad médica, con un 18.8% teniendo cuatro o más comorbilidades, en comparación con el 8.2% de los pacientes con medicamentos GLP-1. Hubo un aumento del 132.6% en el uso de GLP-1 entre el segundo semestre de 2022 y el mismo periodo en 2023, mientras que la cirugía bariátrica disminuyó un 25.6%.

El estudio muestra que el uso de medicamentos GLP-1 para tratar la obesidad se ha duplicado entre 2022 y 2023, mientras que la tasa de cirugías bariátricas ha disminuido significativamente. Aunque los GLP-1 son efectivos para tratar la obesidad, su alto costo y efectos secundarios pueden limitar su uso prolongado. Además, menos del 6% de los pacientes del estudio recibieron tratamiento con GLP-1 o cirugía, lo que indica una gran demanda insatisfecha para el tratamiento de la obesidad. Es necesario continuar monitoreando las opciones de tratamiento, evaluando los beneficios y desventajas de las intervenciones farmacológicas y quirúrgicas para garantizar el acceso a tratamientos efectivos.