Alimentos y Nutrientes - Publicado el 01 de julio de 2021
Avances en la reducción de la ingesta de sodio en México
En México la prevalencia actual de hipertensión es de un 25.5% de los cuales el 40% desconocían que padecían de esta enfermedad, mientras que su fuente principal de sodio proviene de los alimentos industrializados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta de entre 7 y 9 gramos de sal al día. Hoy en día en México existen diferentes programas como estrategias para la reducción de sodio.
Se investigaron varios proyectos y estudios para identificar el contenido de sodio en los alimentos procesados, así como conocimientos, actitudes y prácticas en adultos y la validación del uso de muestras en spot de orina sobre muestras de orina de 24 horas para medir las concentraciones de sodio y yodo. Todas estas con diferentes muestras y materiales dependiendo sus investigaciones.
En los resultados indicaron que la mayoría de los alimentos procesados son altos en sodio cuando se comparan con estándares internacionales, por lo que es necesario el monitoreo de productos mexicanos para la mejora de regulaciones y puntos de corte en México solamente. Se identificó que el 63% de la población estudiada no sabe que enfermedades puede causar un alto consumo de sal, el 19% conoce la existencia de una cantidad recomendada de sal mientras que solo el 10% la conoce realmente y el 5% mencionó conocer la diferencia entre sal y sodio y por último el 67% de la población siempre agrega sal a la comida en su preparación. Hablando ahora sobre el etiquetado, más del 90% de la población prefieren un etiquetado donde muestren el nivel de sal que contiene con advertencias claras “alto en sal” mientras que el 87% prefieren que solo contenga la palabra “sal”.
Es necesario la reformulación de alimentos y seguir los estándares internacionales para disminuir el consumo de sal, optar por un nuevo etiquetado de alimentos que ayude mejor a la población a identificar el contenido de sodio en los productos y que contenga la palabra “sal” en vez de “sodio”.
Para ver más a detalle cada uno de los estudios realizados ir a la nota original.
Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública.