Berberina y curcumina como tratamiento coadyuvante en el síndrome de intestino irritable

Cada vez más evidencia sugiere que la berberina y la curcumina, podrían mitigar los síntomas del síndrome de intestino irritable (SII) a través de múltiples mecanismos sinérgicos complementarios, que atenúan la inflamación intestinal y contribuyen a regular la motilidad y la función intestinal.

Un estudio observacional llevado adelante bajo condiciones de práctica clínica de rutina, evaluó el posible efecto farmacológico sinérgico de un suplemento oral que combina 100 mg de berberina y 49 mg de curcumina, utilizado como terapia complementaria al tratamiento del síndrome de intestino irritable y suministrado en dos dosis diarias.

Se reclutaron 146 personas con diagnóstico de SII en clínicas de medicina general y farmacias de Bélgica, a quienes se indicó el suplemento de curcumina y berberina como terapia complementaria al tratamiento farmacológico y de modificación de estilo de vida del SII. 

Tras la administración del suplemento durante 2 meses, se observaron mejoras significativas en el índice de gravedad del SII de los pacientes (47,5%) y en todos los síntomas primarios del SII, como las molestias abdominales (47,2%), la distensión (48,0%), el tránsito intestinal (46,8%) y la calidad de vida (48,1%) (todos p < 0,0001). La mejora en el índice de gravedad del SII de los pacientes fue independiente de la edad, el sexo y los subtipos de SII. La frecuencia semanal máxima de las deposiciones de los pacientes disminuyó significativamente ( p < 0,0001), y el estado de las heces se normalizó (p < 0,0001). La necesidad de tratamiento convencional concomitante del SII por parte de los pacientes disminuyó notablemente: los antiespasmódicos en un 64,0% y los antidiarreicos en un 64,6%. Una pequeña proporción (7,1%) de los pacientes notificó efectos adversos leves, principalmente gastrointestinales. La mayoría (93,1%) experimentó una mejoría o resolución de los síntomas, con un alto índice de satisfacción (82,6%) y disposición a continuar con la suplementación (79,0%).

Es de destacar que el estudio presenta varias limitaciones inherentes a su diseño (observacional, no aleatorizado, abierto, no controlado), por lo que se necesitan más investigaciones que profundicen en la posibilidad de utilizar nutracéuticos en el tratamiento del SII.