Consenso de alimentación complementaria (COCO 2023)

A nivel internacional, se han publicado anteriormente diferentes guías y documentos sobre el tema. Sin embargo, la alimentación complementaria debe abordarse desde cada una de las regiones de acuerdo con las condiciones y realidades de las zonas, pues a través de una encuesta se evidenció que en Latinoamérica los conocimientos sobre el tema por parte de los profesionales de la salud son incompletos e insuficientes, razón por la cual el equipo de trabajo de Nutrición de la Sociedad Latinoamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (LASPGHAN) consideró necesario crear un consenso sobre alimentación complementaria para la región.

El consenso  publicado incluye 33 declaraciones con un porcentaje mayor a 75% de acuerdo.

El proceso de alimentación complementaria excede la simple selección del momento de inicio de esta o la elección del primer alimento. Debe contemplarse la variedad de alimentos disponibles, la integración sensorial y frecuencia de inducción, entre otras.

Determinar el momento correcto de la introducción de alimentos considera además, aspectos culturales y percepción de los padres o cuidadores. Involucra también una progresión en el cambio de texturas para promover los movimientos de lengua, labios y mandíbula que aseguren el correcto desarrollo de los órganos involucrados en la masticación y el habla, y es un periodo de vital importancia para el establecimiento de preferencias alimentarias futuras.

Entre las conclusiones del panel de expertos que formó parte de este consenso, se señala que la alimentación complementaria debe implementarse bajo un esquema de alimentación perceptiva y no debería diferir entre niños con o sin riesgo de alergias.

Según los autores, el tiempo de inicio de la alimentación complementaria comprende un rango entre los cuatro y seis meses. Por otra parte, desde el inicio de la alimentación complementaria se debería de favorecer variedad en la alimentación incluyendo los diferentes grupos de alimentos disponibles en la región y según la temporada.

Además, se considera necesario continuar con estudios en la región con el objetivo de aumentar la robustez de las recomendaciones consensuadas.