Desayuno, fibra y mortalidad global

Estudios recientes sugieren que desayunar se asocia con la reducción de la morbilidad y mejora de la salud cardiovascular, pero en cambio, investigaciones actuales habrían sugerido que el ayuno intermitente o la omisión del desayuno podrían ser buenas estrategias para perder peso y mejorar la salud.

En este sentido, el objetivo del estudio llevado a cabo por los autores Dana E King y Jun Xiang, fue determinar si la ingesta regular del desayuno se asocia con la mortalidad general o por enfermedad cardiovascular (ECV).

Para esta investigación se utilizaron datos de seguimiento del estudio NHANES 1999-2002 respecto a la mortalidad. Los resultados de interés estudiados fueron la mortalidad global y por ECV y como resultado secundario, se estudió la ingesta de fibra dietética (FD).

Se observó que de los 5761 participantes, 4778 personas (82,9%) solían desayunar. De la muestra de participantes se identificaron 2027 muertes (35,2%), de las cuales 469 (23,1%) se debieron a ECV. La ingesta media diaria de calorías fue de 2015 y la de FD de 16,3 g/día. Por otra parte, un total del 17,7%, 66,0% y 11,4% de los participantes padecían diabetes, hipertensión y ECV, respectivamente. Otro de los resultados arrojados por el estudio fue que los que desayunaban eran personas de mayor edad, que además tenían un índice de masa corporal más bajo y consumían más calorías y FD al día respecto a los que no desayunaban.

Este estudio apoyaría la asociación entre desayunar y una menor mortalidad global y por ECV después de tener en cuenta numerosos factores de confusión. Además, añade nueva información de que una ingesta elevada de fibra dietética en combinación con el desayuno, podría desempeñar un papel clave en la salud general y la longevidad.