Dieta alta en fibra y enfermedad de Crohn

Una nueva revisión sistemática publicada en Nutrients, sintetizó la evidencia disponible acerca del efecto de la dieta rica en fibra en la remisión de la Enfermedad de Crohn.

La enfermedad de Crohn es un subtipo de enfermedad inflamatoria intestinal que constituye un problema de salud en los países occidentales. Si bien es una patología idiopática, algunos casos se han asociado a disbiosis intestinal.

La EC es más comúnmente diagnosticada entre los 15 y 35 años y es más común entre personas menores de 20 años. La calidad de vida de aquellos pacientes con este tipo de patologías disminuye marcadamente en comparación con aquellos que no presentan enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Los signos y síntomas incluyen: diarreas, dolor abdominal, fiebre y complicaciones asociadas con la malabsorción de nutrientes como anemia, pérdida de densidad mineral ósea y compromiso del crecimiento en pacientes pediátricos.

Distintos factores favorecen su aparición, incluyendo: factores genéticos (alteraciones en los genes NOD2, ATG16L1 e IL23R); factores ambientales (tipo de dieta, tabaquismo, estrés, Etc.); problemas inmunológicos, que incluyen pérdida de mucosa intestinal, infiltración de linfocitos T y B e hipersecreción de mediadores de la inflamación como TNFα, IFNγ, IL-1β, and IL-23.

Otro factor a considerar para comprender la EII es la microbiota. En particular, la disbiosis.

Existen múltiples opciones farmacológicas para el tratamiento de la EC pero pocas terapias que se enfoquen en regular la microbiota intestinal (nutrición enteral y trasplante de microbiota fecal).

La revisión sistemática se realizó de acuerdo a los estándares PRISMA y la búsqueda se realizó por metodología PICO, siendo la pregunta clínica: ¿La ingesta adecuada de fibra dietética en pacientes con enfermedad de Crohn provee mayores beneficios que la terapia convencional y las dietas normales para prevenir la recurrencia de la EC y mejorar los síntomas?

Los criterios de inclusión utilizados fueron: estudios observacionales; ensayos clínicos; estudios que analizaron el consumo de una dieta rica en fibra para mantener la remisión de la EC; estudios en inglés o español.

Se excluyeron estudios realizados en animales y estudios que no incluían a pacientes con EC en la muestra.

La búsqueda arrojó 677 resultados. Se seleccionaron 11 estudios, de los cuales 2 eran ensayos clínicos aleatorizados, 3 eran estudios cuasi experimentales sin grupo control, 3 eran estudios de cohortes y 3 transversales.

Para los estudios seleccionados, se realizó una revisión narrativa. Se compararon los resultados entre pacientes que consumían una dieta rica en fibra y aquellos que recibían tratamiento y dieta convencionales.

Para el análisis cuantitativo, se realizó un metaanálisis, con IC del 95%,  usando el método de efectos aleatorios. Se comparó dieta alta en fibra + infliximab versus control.

Resultados

La administración de fibra en dosis controladas es efectiva para controlar los síntomas de EC. En particular, los fructanos en dosis suplementarias de 15g/día han demostrado reducir el índice Harvey-Bradshow en pacientes con EC y aumentar las Bifidobacterias en la luz intestinal. Sin embargo, no todos los estudios analizados especifican qué cantidad y tipo de fibra consumieron los sujetos incluidos en la muestra.

Conclusión

La ingesta de fibra podría incrementar las tasas de remisión en pacientes con EC que alcancen la remisión clínica con terapias convencionales. Dada la escasa evidencia sobre la relación entre la ingesta de fibra y la EC, no es posible recomendar una intervención dietética específica. Sin embargo, puede afirmarse que una ingesta de fibra de entre 13,4 y 33,4 g/día es segura en pacientes con EC. La dieta rica en fibras debería ser un tratamiento adyuvante en conjunto con otras estrategias terapéuticas para sostener la remisión.

Se necesitan más estudios para evaluar la cantidad y tipo de fibra necesaria para mejorar las tasas de remisión.