Efectos del consumo excesivo de bebidas energizantes

En los últimos años, el consumo de bebidas energizantes ha ido en aumento en la población, generando interrogantes acerca de los posibles riesgos para la salud de su consumo excesivo. Además, la mayor presencia de estas bebidas en el mercado ha ocasionado una mayor ingesta de cafeína en niños y adolescentes.

Una revisión a cargo de investigadores italianos analizó el impacto del consumo excesivo de este tipo de bebidas, encontrando una prevalencia significativa de efectos adversos a nivel del sistema cardiovascular y neurovegetativo. Este impacto se atribuye a las propiedades estimulantes inherentes a estos productos, en los cuales el componente predominante es la cafeína.

Típicamente, las bebidas energizantes contienen elevadas cantidades de cafeína, azúcares agregados, aditivos y estimulantes tales como guaraná, taurina y L-carnitina. Estas sustancias pueden incrementar el estado de alerta, la atención y la energía, ocasionando también elevaciones en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y respiratoria.

Los artículos incluidos en la revisión fueron divididos en 7 grupos: paro cardíaco, efectos gastrointestinales, neurológicos, renales, ginecológicos, autoinmunes y dermatológicos.

El impacto a nivel cardiovascular parece ser el más estudiado, debido a su potencialidad letal. La literatura reporta 9 casos de paro cardíaco asociados al consumo excesivo de estas bebidas, siendo el mecanismo desencadenante la ocurrencia de arritmias, con mayor riesgo en personas con enfermedad cardiovascular preexistente o con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular.

Aunque se ha demostrado que los componentes individuales de las bebidas energizantes son seguros, un consumo excesivo, especialmente entre los adolescentes, puede provocar posibles efectos adversos para la salud. Estos efectos pueden variar, sobre todo en lo que respecta a los sistemas cardiovascular y cerebral.

La revisión concluye que, dado que la cafeína es el ingrediente más representativo en términos de composición, es necesario considerar en primer lugar los límites superiores de ingesta segura de cafeína. La mayoría de las latas de bebidas energéticas contienen entre 50 y 150 mg de cafeína en 250 ml de producto, mientras que el límite superior de ingesta segura de la EFSA para adultos es de hasta 400 mg al día (unos 5,7 mg/kg de peso corporal al día para un adulto de 70 kg), con una dosis única no superior a 200 mg. La FDA (Food and Drug Administration) estima que pueden observarse efectos tóxicos, como convulsiones, tras el consumo rápido de unos 1200 mg de cafeína, o unas 0,15 cucharadas soperas de cafeína pura. En el caso de los niños y adolescentes, es importante subrayar que ni la EFSA ni la FDA han indicado un límite seguro, lo que sugiere que estas sustancias deberían evitarse por completo, como indica la Academia Americana de Pediatría debido a los posibles efectos negativos a largo plazo sobre el comportamiento.

Se necesitan más investigaciones que profundicen en los efectos a largo plazo del consumo excesivo de estas bebidas para la salud humana.