El efecto de la terapia cetogénica en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer se ha convertido en un problema de salud mundial debido al incremento en el número de casos, como consecuencia del envejecimiento población. Es la forma más común de demencia entre adultos mayores, siendo un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de un individuo de realizar sus tareas diarias. Esta enfermedad afecta en primer lugar a las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Un trastorno relacionado, es el deterioro cognitivo leve. Numerosos pacientes diagnosticados con deterioro cognitivo leve desarrollarán enfermedad de Alzheimer a lo largo de los años.

Como en la mayor parte de las enfermedades crónicas, existen diferentes opciones desde la farmacoterapia que consisten en el tratamiento sintomático de la enfermedad. Recientemente, se han probado terapias cetogénicas en ECA, centrándose en retrasar la progresión de la enfermedad y ralentizar el deterioro de algunas funciones cognitivas.

El objetivo de esta revisión sistemática ha sido recopilar los resultados de los ensayos que analizaban los efectos de la terapia cetogénica en pacientes con deterioro cognitivo leve o enfermedad de Alzheimer.

En esta revisión, se identificaron un total de 10 ECA que cumplían con los criterios de inclusión. Las intervenciones fueron heterogéneas, con una duración a corto, medio y largo plazo (45-180 días) e incluyeron información sobre la adhesión a la dieta cetogénica, la ingesta de bebidas listas para consumir, los triglicéridos de cadena media (Medium-Chain Triglyceride, MCT) en polvo para la preparación de bebidas, el yogur enriquecido con MCT, los cápsulas de MCT y las fórmulas/comidas cetogénicas.

El uso de terapias neurocognitivas cetogénicas habría demostrado ser eficaz sobre la mejora de la cognición general utilizando escalas de evaluación de la enfermedad de Alzheimer y del deterioro cognitivo, en intervenciones de cualquier duración. Por otro lado, la terapia cetogénica a largo plazo habría mejorado la memoria episódica y secundaria. Sin embargo, la salud psicológica, la capacidad ejecutiva y la atención no tuvieron mejoría. Los incrementos en las concentraciones de cetonas en sangre fueron unánimes y estuvieron correlacionados con la batería de pruebas neurocognitivas. Se mejoró la absorción y la utilización de cetonas cerebrales, valorada mediante la tasa metabólica cerebral global para cetonas y acetoacetato. Las concentraciones de cetonas y el rendimiento cognitivo difirieron entre los participantes que presentaron APOE ᵋ4(+) y APOE ᵋ4(-), lo que indicaría una respuesta retardada en los primeros y una respuesta mejorada en los segundos.

En conclusión, según esta revisión, aunque la investigación sobre este tema se encuentra aún en las primeras etapas y es muy heterogénea en relación con el diseño de los estudios, las intervenciones y las medidas de resultados, la terapia cetogénica parecería ser un enfoque prometedor en la mejora de la cognición aguda y a largo plazo, entre los pacientes con enfermedad de Alzheimer o deterioro cognitivo leve.