El estrés durante el embarazo afectaría la dieta de los niños

Los patrones y los gustos alimentarios parecerían formarse en gran medida en las primeras etapas de la vida y estudios anteriores sugieren que el estatus socioeconómico (SES) de los padres tendría un impacto directo en la probabilidad de que los niños sean obesos.

El estudio, realizado en conjunto entre las universidades de Bristol, Penn State y Bath,  exploró una vía específica que vincule el estatus socioeconómico de los padres con la dieta de los niños: el estrés materno durante el embarazo. 

Los autores habrían descubierto que un mayor estrés durante el embarazo estaría relacionado con preferencias alimentarias significativamente menos saludables para sus hijos, así como con una menor preferencia por los alimentos ácidos y amargos.

Para realizar este trabajo, los investigadores seleccionaron a 213 madres de nivel socioeconómico bajo que residían en la zona de Colchester (Reino Unido) con hijos de entre 2 y 12 años. Se les consultó a las madres si habían experimentado uno o más de los siguientes acontecimientos durante el embarazo: muerte de un familiar cercano o de un amigo íntimo, cambios o dificultades en su relación de pareja, su vida familiar, empleo o del cónyuge, sus hábitos, problemas legales, de salud, económicos, u otros acontecimientos potencialmente estresantes. Luego se solicitó que los clasificaran en una escala de uno al 10.

Los investigadores analizaron además, la salubridad de la dieta del hijo menor de cada participante. También estudiaron las preferencias de los niños por los cinco sabores básicos: ácido, salado, umami, amargo y dulce.

Los resultados del estudio arrojaron "una considerable asociación negativa entre la exposición al estrés en el útero y la salubridad de las preferencias alimentarias y la dieta del niño". Los autores descubrieron que la exposición en el útero se asociaba negativamente con el gusto del niño por los alimentos ácidos y amargos.