Alimentos y Nutrientes - Publicado el 16 de enero de 2020

El fenómeno de la dieta universal: la globalización unifica los hábitos alimenticios del mundo

El fenómeno de la dieta universal: la globalización unifica los hábitos alimenticios del mundo

De acuerdo a un reciente estudio publicado en la revista Nature Food, los seres humanos comemos cada vez de forma más parecida. Nos estaríamos dirigiendo hacia una dieta universal.

Esta es la principal conclusión a la que habría llegado el grupo de investigadores en base al estudio realizado en base a 18 grandes grupos de alimentos en 173 países entre los años 1961 y 2013. La mayor parte de los datos analizados, proceden de los balances alimentarios efectuados por la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura.

El estudio indica que esta convergencia alimentaria se evidencia principalmente entre América del Norte, Europa y el este de Asia. Los cambios han sido más leves en el sudeste asiático y en América Latina. África es el único continente en el que apenas se ha producido variación en su alimentación en los últimos cincuenta años.

Analizando las conclusiones se aprecian dos grandes tendencias que se han desarrollado a lo largo de las últimas décadas de forma casi paralela. Como primer punto, nos centramos en el este de Asía. La región ha contado histórica y tradicionalmente con una base alimentaria con un alto porcentaje por los vegetales. Una situación que ha cambiado de forma paulatina en las últimas décadas con el progresivo aumento del consumo de carne.

El ejemplo más llamativo es el de China. En 1961, la dieta estaba conformada de la siguiente manera: cereales (57%), raíces ricas en almidón como las patatas (21%), carne (2%) y azúcares (1%). En 2013, el cambio en la dieta de la sociedad china ha sido drástico. Los cereales, con el arroz como alimento principal, han descendido en su consumo hasta el 47%. Los tubérculos han caído hasta el 5% mientras que el consumo de carne ha pasado al 16%. El consumo de azúcares se ha duplicado. 

De este modo, en los últimos años en China, se han estado incrementando las tasas de obesidad. El índice de masa corporal (IMC) de los hombres chinos ha pasado de un 19,8 en 1975 hasta el 24,8 informado en 2016 de acuerdo a una investigación  de NCD-RisC.

Estados Unidos, un país tradicionalmente carnívoro ha experimentado cambios notables en su dieta en las últimas décadas. Entre 1961 y 2013 la población estadounidense ha reducido en un 20% el consumo de derivados de carne.

Este estudio señala que la mayor reducción relativa de proporción de ingesta de carne y por ende, de un incremento del consumo de vegetales, se ha producido en seis países de ascendencia anglosajona. A pesar de esto estamos ante una tendencia de carácter global.

En este sentido el investigador de la Universidad de Kent (Reino Unido), James Bentham, explica que este cambio hacia una dieta universal está caracterizado por “un consumo relativamente mayor de productos de alimentos de origen animal”, como la carne, la leche o los huevos, pero también se ha producido un aumento el consumo de azúcares y “también un creciente de la ingesta de vegetales”.

El estudio apunta a que países como Estados Unidos y Reino Unido se han alejado de una dieta caracterizada por un exceso de consumo de carne, huevos y leche pero aún basan su alimentación en una dieta obesogénica.
El estudio señala algunos factores que nos habrán hecho avanzar hacia esta confluencia alimentaria global.

Bentham señala como motivo de estas variaciones en la alimentación en el caso del sudeste asiático al crecimiento económico experimentando desde 1960 por China, Corea del Sur y Taiwán.

En el caso de las dietas del sur y este de Europa se ha producido un importante incremento en el aporte de proteína animal a las dietas.

Aunque, sin lugar a dudas, el factor más importante es la globalización. "Ha habido grandes cambios en los patrones del intercambio comercial. Por ejemplo, Canadá, Irlanda o Reino Unido tienen acceso todo el año a frutas y verduras que no se dan naturalmente en estos países", informa el investigador.

Las regiones en las que menos cambios se han producido en las últimas cinco décadas son América Latina y África. En el caso de los países sudamericanos la alimentación continúa dominada por tubérculos ricos en almidón.

Es África subsahariana la región del mundo donde apenas se han producido variaciones en la dieta debido a la escasez y falta de variedad de alimentos. Y, los pocos cambios que se han producido han sido para empeorar la dieta ya que, en la actualidad, cuentan con problemas tanto de desnutrición como de sobrenutrición.

Full text: https://www.nature.com/articles/s43016-019-0012-2