Patologías Digestivas - Publicado el 19 de diciembre de 2023
Enfermedad hepática y patrón de consumo de alcohol
El consumo excesivo de alcohol se correlaciona positivamente con el desarrollo de hepatopatía. Sin embargo, solo 1 de cada 3 enolistas severos desarrollan cirrosis y los estudios de cohortes y casos y controles demuestran gran heterogeneidad en el riesgo.
La interacción entre el patrón de consumo de alcohol, el riesgo genético y factores metabólicos vinculados al desarrollo de hepatopatía alcohólica, no se han estudiado previamente. Un nuevo estudio analizó datos provenientes del estudio de cohortes UK Biobank, con el objetivo de probar la hipótesis de que tanto el consumo excesivo de alcohol como el riesgo genético se asociaban de forma independiente y monotónica con el riesgo de cirrosis y hepatitis alcohólicas.
La cohorte estuvo compuesta por 734 casos de cirrosis relacionada con el alcohol y 136 casos de hepatitis alcohólica sobre una mediana de seguimiento de 12,6 años. Los casos de enfermedad hepática tenían significativamente más probabilidades de ser hombres, fumadores y ser menos activos.
Del total de la muestra, aquellos que bebieron dentro de los límites representaron el 20%, aquellos que bebieron por encima de los límites, bebieron en patrón de atracón o de atracón intenso representaron el 42%, 23% y 15% respectivamente. Los bebedores compulsivos bebían con menos frecuencia en la semana, eran más propensos a beber sin comidas y tenían más probabilidades de ser tabaquistas.
Se demostró una interacción sinérgica entre el patrón compulsivo de consumo de alcohol y factores genéticos, con el desarrollo de cirrosis etílica. En concreto, se observó un efecto independiente del patrón de consumo de alcohol en atracón sobre el riesgo de cirrosis y hepatitis alcohólicas. Además, dentro de las categorías de consumo excesivo de alcohol, cualquier aumento en la puntuación de riesgo genético se asoció con un riesgo elevado de desarrollar cirrosis etílica. La interacción entre estos factores indica que el riesgo se multiplica por seis cuando están presentes tanto el consumo excesivo de alcohol como el riesgo genético, en comparación con cada factor por separado. Por último, también se observó que la diabetes mellitus influía de forma independiente en el riesgo de padecer cirrosis por consumo excesivo de alcohol y por susceptibilidad genética, y se hallaron asociaciones sinérgicas bidireccionales significativas entre estas variables.
Acceda al artículo original: https://www.nature.com/articles/s41467-023-43064-x
Fuente: Intramed
Para más información: https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=106332