HIIT y dieta alta en proteínas.

La obesidad en la mediana edad aumenta el riesgo de enfermedades como el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2 y la artrosis en la vejez. Aunque la intervención con dieta y ejercicio ha demostrado ser efectiva para reducir el peso, muchas veces también reduce la masa muscular. Se ha comprobado que una dieta alta en proteínas puede ayudar a mantener la masa muscular, así como a controlar el apetito. Este estudio se propuso evaluar el impacto del ejercicio HIIT y de una dieta alta en proteínas sobre la composición corporal y el apetito en personas obesas de mediana edad.

Participaron en el estudio personas obesas de 50 a 64 años con un índice de masa corporal mayor a 27.5 o una circunferencia de cintura elevada. Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno que realizaba HIIT (grupo E) y otro que combinaba HIIT con una dieta alta en proteínas (grupo ED). La asistencia y el cumplimiento del programa de ejercicio fueron altos en ambos grupos, con una tasa promedio de asistencia de 90.2% y 93.5%, respectivamente.

En el grupo E, los niveles de apetito y deseo de comer después del ejercicio fueron consistentemente más altos que antes de la actividad en todas las fases del programa. En el grupo ED, los niveles de apetito aumentaron después del ejercicio, pero el deseo de comer no mostró una diferencia significativa. Además, la combinación de HIIT y una dieta alta en proteínas redujo la circunferencia de la cintura y el índice de masa corporal de los participantes.

El ejercicio HIIT, en combinación con una dieta alta en proteínas, demostró reducir el apetito antes de la cena y disminuir la frecuencia de refrigerios nocturnos en personas de mediana edad con obesidad. Los resultados sugieren que la inclusión de una bebida alta en proteínas después del ejercicio y una cena rica en proteínas podría beneficiar el control del peso y la composición corporal en este grupo de personas.