Influencia de la dieta en la progresión y prevención del Alzheimer

Una nueva revisión narrativa publicada en Nutrients, analiza la evidencia clínica existente hasta el momento sobre la influencia de distintos patrones dietéticos en la progresión y prevención de la enfermedad de Alzheimer (EA) y otras demencias.

El Alzheimer constituye la forma más frecuente de demencia. Es una enfermedad degenerativa para la cual aún no contamos con fármacos aprobados que puedan curarla ni revertirla eficazmente. Un tercio de los casos de Alzheimer involucran algún factor de riesgo modificable y, por lo tanto, su prevención se vuelve trascendental.   

La dieta parece ser uno de los factores modificables más importantes que influencian el riesgo de desarrollar demencia. A pesar de las discrepancias observadas en los estudios incluidos en esta revisión por diferencias en las poblaciones analizadas, factores de riesgo asociados, regiones geográficas y métodos de puntuación utilizados, los patrones dietéticos basados en plantas se han correlacionado consistente y positivamente con la prevención y reducción de las probabilidades de desarrollar enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Esto se debe no sólo a su impacto directo sobre el cerebro, sino también al actuar indirectamente disminuyendo la incidencia de enfermedades metabólicas tales como diabetes, obesidad y enfermedad cardiovascular.

Existe evidencia consistente que la adherencia a la Dieta Mediterránea, la dieta DASH, la dieta MIND (Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay) y la MMKD (una nueva y poco estudiada forma de dieta cetogénica), podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer y otras demencias y reducir la tasa de progresión de estas enfermedades. Estas dietas que podrían ser beneficiosas para la salud cognitiva poseen algunos factores comunes tales como el consumo elevado de grasas poliinsaturadas, mayor aporte de fibra y nutrientes que poseen propiedades neuro protectoras.

Futuros ensayos clínicos deberían enfocarse en analizar la ingesta de estos nutrientes específicos en los distintos patrones dietéticos y su relación con la progresión y prevención de la demencia. Además, es recomendable considerar un abordaje holístico que no sólo abarque patrones dietéticos sino también factores relacionados con la salud física, mental y factores socio-económicos.