Otros - Publicado el 16 de septiembre de 2024

La alimentación restringida en el tiempo no ayuda a perder peso ni a mantener la homeostasis de la glucosa.

La alimentación restringida en el tiempo no ayuda a perder peso ni a mantener la homeostasis de la glucosa.

Un ensayo clínico reciente investigó si la Alimentación Restringida en el Tiempo (TRE), dentro de un contexto de ingesta calórica controlada, podía ofrecer ventajas sobre un patrón de alimentación habitual (UEP) en términos de pérdida de peso y mejora en la homeostasis de la glucosa. Estudios previos han sugerido que la TRE podría influir positivamente en el control del peso, pero este nuevo estudio evaluó si dichos beneficios se debían al momento de la ingesta de alimentos o simplemente a una reducción en el consumo calórico total.

El estudio, realizado durante 12 semanas, incluyó a 41 adultos con obesidad y prediabetes o diabetes controlada mediante dieta. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos: uno siguiendo un régimen de TRE, con una ventana de alimentación de 10 horas y el 80% de las calorías consumidas antes de la 1:00 p.m., y otro siguiendo un UEP, con una ventana de hasta 16 horas y al menos el 50% de las calorías consumidas después de las 5:00 p.m. Ambas dietas se basaron en el plan OmniHeart, similar a la dieta DASH, y se mantuvieron constantes en términos de macronutrientes y micronutrientes, con un rango calórico individualizado de 1600 a 3500 kcal/día.

Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas en la pérdida de peso entre los dos grupos. El grupo TRE perdió en promedio 2.3 kg, mientras que el grupo UEP perdió 2.6 kg. Tampoco se observaron diferencias en los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, se notó una ligera reducción en la actividad física en el grupo TRE, lo cual podría haber influido en los resultados y requiere mayor investigación.

Este estudio sugiere que los beneficios de la TRE observados en estudios previos pueden estar más relacionados con la reducción en la ingesta calórica que con el momento de la alimentación. Aunque la TRE no demostró ser superior a un patrón de alimentación habitual para la pérdida de peso o la mejora de la glucosa en este contexto, sigue siendo una estrategia dietética simplificada que podría facilitar el manejo del peso al no requerir el conteo estricto de calorías. Estos hallazgos tienen implicaciones clínicas importantes y pueden ayudar a los médicos a orientar mejor a sus pacientes sobre las opciones de control de peso.

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