La dieta tradicional mexicana en relación con la inflamación sistémica y la resistencia a la insulina en mujeres.

Las mujeres de ascendencia mexicana se ven desproporcionalmente afectadas por la inflamación sistemática y la resistencia a la insulina relacionados con la obesidad, por lo que corren un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, cáncer, etc. Algunos factores como el tipo de alimentación pueden reducir el riesgo de inflamación sistemática y de resistencia a la insulina y por esto es importante entender cómo los patrones dietéticos comunes mantenidos o adoptados por los mexicanos conducen a un mayor riesgo de enfermedades metabólicas. 

Se reclutaron mujeres mexicanas de entre 50-79 años para un estudio observacional o para uno de los 4 ensayos clínicos, los ensayos incluían 2 ensayos hormonales, 1 de suplementos de calcio y vitamina D y otro de modificación de la dieta. De ahí pasaron a un seguimiento observacional donde se informaron las características demográficas, se evaluó la ingesta dietética y la actividad física. El puntaje de la dieta tradicional mexicana se realizó a partir de estudios anteriores que derivan una dieta tradicional mexicana. Lo anterior, con ayuda de cuestionarios de frecuencia de alimentos, se calculó el IMC (Índice de Masa Corporal). Las variables de resultados fueron la proteína C reactiva de alta sensibilidad (hsCRP), la glucosa, la insulina, la evaluación del modelo de homeostasis de la resistencia a la insulina (HOMA-IR) y las concentraciones de triglicéridos medidas durante el seguimiento. 

Las puntuaciones bajas de la dieta tradicional mexicana se asociaron con el riesgo de inflamación sistémica y resistencia a la insulina, mientras que estas asociaciones fueron mayores en mujeres con sobrepeso u obesidad, sin embargo, las mujeres con puntuación alta tenían un 23% y un 15% menos de concentraciones de hsCRP y de insulina, por lo que se puede decir que una mayor adherencia a una dieta tradicional mexicana podría ayudar a reducir el riesgo futuro de inflamación sistémica y resistencia a la insulina en mujeres mexicanas.