Obesidad - Publicado el 04 de febrero de 2021
La obesidad aumentaría el riesgo cardíaco incluso si se hace ejercicio
“Este fue el primer análisis a nivel nacional que mostró que no es probable que la actividad física elimine los efectos perjudiciales para la salud del exceso de grasa corporal. Nuestros hallazgos refutan la noción de que un estilo de vida físicamente activo puede anular por completo los efectos nocivos del sobrepeso y la obesidad", señaló Alejandro Lucía, autor del estudio.
Para realizar este estudio se utilizaron datos de 527.662 adultos de España. La edad promedio de los participantes fue de 42 años y el 32% eran mujeres.
Los participantes se clasificaron como normopeso (IMC 20,0–24,9), con sobrepeso (IMC 25,0–29,9) u obesos (IMC 30,0 o más). Además, se agruparon por nivel de actividad: 1) regularmente activo, definido como hacer el mínimo recomendado para adultos por la Organización Mundial de la Salud; 2) insuficientemente activo (algo de actividad física de moderada a vigorosa cada semana, pero menos del mínimo de la OMS); 3) inactivo (sin ejercicio).
Por otra parte, la salud cardiovascular se determinó de acuerdo con tres factores de riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, como son, diabetes, colesterol alto y presión arterial alta.
Aproximadamente el 42% de los participantes tenían un peso normal, el 41% tenían sobrepeso y el 18% eran obesos. La mayoría de ellos eran físicamente inactivos (63,5%), mientras que el 12,3% no estaban suficientemente activos y el 24,2% realizaban actividad regularmente. Además, alrededor del 30% tenía niveles altos de colesterol, el 15% tenía presión arterial alta y el 3% tenía diabetes.
Los autores estudiaron las asociaciones entre cada índice de masa corporal y grupo de actividad y los tres factores de riesgo. En todos los niveles de IMC, cualquier actividad (cumpla con el mínimo de la OMS o no) se habría relacionado con una menor probabilidad de diabetes, presión arterial alta o colesterol alto en comparación con la falta de ejercicio. "Esto nos dice que todos, independientemente de su peso corporal, deben estar físicamente activos para salvaguardar su salud", comentaron.
En todos los pesos, hubo una disminución de las probabilidades de diabetes e hipertensión a medida que se incrementó la actividad física.
Sin embargo, los sujetos con sobrepeso y obesidad habrían tenido un mayor riesgo cardiovascular que sus compañeros con peso normal, independientemente de los niveles de actividad física.
“El ejercicio no parece compensar los efectos negativos del exceso de peso. Este hallazgo también se observó en general tanto en hombres como en mujeres cuando se analizaron por separado", subrayó Lucía.
Resumiendo, el aumento de los niveles de actividad física parecería ofrecer beneficios en una forma de dosis-respuesta general (regularmente activo > insuficientemente activo > inactivo para el riesgo de hipertensión o diabetes) en todas las categorías de IMC y se sugiere que debería ser una prioridad de las políticas de salud. Sin embargo, la pérdida de peso per se debe seguir siendo un objetivo principal de las políticas de salud destinadas a reducir el riesgo de ECV en personas con sobrepeso / obesidad.
Full text: https://academic.oup.com/eurjpc/advance-article/doi/10.1093/eurjpc/zwaa151/6105192
Fuente: IntraMed
Para más información: https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=97562