La restricción calórica reconfiguraría el metabolismo y la inmunidad para prolongar la salud

La restricción calórica modificaría muchas de las respuestas metabólicas e inmunitarias que aumentarían la esperanza de vida y la salud.

Para realizar este nuevo estudio se utilizaron datos recopilados por CALERIE 2 (Evaluación integral de los efectos a largo plazo de la reducción de la ingesta de energía) de Pennington Biomedical, el ensayo de restricción de calorías de mayor duración en humanos.
“Dos años de restricción calórica modesta reprogramaron las vías en las células grasas que ayudan a regular la forma en que las mitocondrias generan energía, las respuestas antiinflamatorias del cuerpo y la longevidad potencial”, señaló Eric Ravussin, uno de los autores de este trabajo. 

La investigación habría demostrado que las personas con una reducción calórica del 14% durante dos años habrían generado mayor cantidad de células T. Las mismas desempeñan un papel fundamental en la función inmunológica y retrasan el proceso de envejecimiento. “A medida que las personas envejecen, sus timos se encogen y producen menos células T. Como resultado, las personas mayores tienen más dificultades para combatir infecciones y ciertos tipos de cáncer”, comentó Ravussin. “La restricción calórica ayudaría a evitar que el timo se encoja para que la persona genere más células T”.

Como comenta el autor, más allá de mejorar la inmunidad, un incremento en las células T se asociaría con una mejor capacidad para quemar las reservas de ácidos grasos para obtener energía, subrayó el autor. La importancia de esto radicaría en que si una persona no quema este combustible, la grasa podría acumularse en órganos como los músculos y el hígado, lo que podría generar resistencia a la insulina, obesidad, diabetes tipo 2 y envejecimiento.

Además, el trabajo produjo otro hallazgo de importancia: un tratamiento potencial para reducir la inflamación relacionada con la edad y mejorar la salud metabólica. La restricción calórica también reduce los niveles del gen que codifica el factor activador de plaquetas acetil hidrolasa (PLA2G7). La reducción de PLA2G7 produce beneficios para la salud que incluirían la reducción de la inflamación relacionada con la edad y la mejora de la salud metabólica. “Si los investigadores pueden encontrar una manera de aprovechar PLA2G7, podrían crear un tratamiento para extender el tiempo que una persona experimenta una buena salud”, concluyó el director ejecutivo de Pennington Biomedical, John Kirwan.