Las muertes maternas, el grave efecto colateral de la pandemia en América Latina.

En América Latina cada vez se ven más afectadas las madres hasta llegar a la muerte debido a que a partir de la pandemia del COVID-19 los servicios de salud sexual y reproductiva fueron excluidos de las prioridades de los gobiernos.  

En diferentes países de América Latina como Chile, Ecuador, Perú y Brasil a partir de la pandemia hubo un aumento de entre el 7% y el 39% de muertes maternas debido a la falta de atención prenatal, de acceso a aborto seguro y de control de embarazo ya que cerraron varios servicios públicos provocando un aumento del 33.64% de los casos de mortalidad materna directa y un aumento del 55% de los casos de mortalidad indirecta. 

En Ecuador los principales factores de muerte fueron los trastornos hipertensivos como la preeclampsia severa, el síndrome hellp, la hemorragia post parto y la falta de controles prenatales en los casos de complicaciones obstétricas atendidos durante la emergencia sanitaria por COVID-19. En Perú en el 2020 se registraron 439 muertes maternas en el país, de las cuales muchas pudieron ser prevenidas como la hemorragia y la hipertensión. En Bolivia ha habido muchas muertes por falta de espacio en los hospitales y una saturación en el sistema de salud. 

El principal problema es que no hubo una campaña gubernamental que educara de manera correcta a las mujeres embarazadas ni posibilidad de acceder al servicio de salud.