Alimentos y Nutrientes - Publicado el 24 de noviembre de 2022
Los flavonoles se relacionarían con un menor deterioro de la memoria
"Es emocionante que nuestro estudio muestre que hacer elecciones dietéticas específicas puede conducir a una tasa más lenta de declive cognitivo", señala el autor del estudio Thomas M. Holland. “Algo tan simple como comer más frutas y verduras y beber más té es una manera fácil para que las personas desempeñen un papel activo en el mantenimiento de la salud de su cerebro”.
El estudio involucró a 961 personas con una edad promedio de 81 años, sin demencia. Se les hizo un seguimiento durante un promedio de siete años y cada año contestaron a un cuestionario sobre la frecuencia con la que comían ciertos alimentos. Además, completaron pruebas cognitivas y de memoria anuales que incluyeron recordar listas de palabras, recordar números y ponerlos en el orden correcto. También se les preguntó sobre otros factores, como su nivel de educación, cuánto tiempo dedicaban a actividades físicas y cuánto tiempo dedicaban a actividades mentalmente atractivas, como leer y jugar.
Se dividió a los participantes en cinco grupos iguales en función de la cantidad de flavonoles en su dieta. La población del estudio tuvo una ingesta dietética promedio de flavonoles totales de aproximadamente 10 mg por día. El grupo con la ingesta más baja consumía alrededor de 5 mg por día y el grupo con la ingesta más alta consumía un promedio de 15 mg diarios.
Para determinar las tasas de deterioro cognitivo, los investigadores utilizaron una puntuación de cognición global general que resume 19 pruebas cognitivas. La puntuación media osciló entre 0,5 para las personas sin problemas de pensamiento, 0,2 para las personas con deterioro cognitivo leve y -0,5 para las personas con enfermedad de Alzheimer.
Tras ajustar otros factores que podrían afectar a la tasa de deterioro de la memoria, como la edad, el sexo y el tabaquismo, los investigadores descubrieron que la puntuación cognitiva de las personas que tenían la mayor ingesta de flavonoles disminuía a un ritmo de 0,4 unidades por década más lentamente que las personas cuya ingesta era la más baja.
El estudio también desglosó la clase de flavonoles en cuatro componentes: kaempferol, quercetina, miricetina e isorhamnetina. os principales alimentos que aportaron más cantidad de nutriente en cada categoría fueron:
- Kale, porotos, té, espinacas y brócoli para kaempferol
- Tomates, kale, manzanas y té para quercetina
- Té, vino, col kale, naranjas y tomates para miricetina
- Peras, aceite de oliva, vino y salsa de tomate para la isorhamnetina
Las personas que tenían la mayor ingesta de kaempferol tenían una tasa de deterioro cognitivo 0,4 unidades por década más lenta en comparación con las del grupo más bajo. Las personas con la mayor ingesta de quercetina tenían una tasa de deterioro cognitivo 0,2 unidades por década más lenta en comparación con las del grupo más bajo. Y las personas con la mayor ingesta de miricetina tenían una tasa de deterioro cognitivo 0,3 unidades por década más lenta en comparación con las del grupo más bajo. La isorhamnetina en la dieta no estaba relacionada con la cognición global.
Holland señala que aunque el estudio muestra una asociación entre las cantidades más altas de flavonoles en la dieta y un deterioro cognitivo más lento, no prueba que los flavonoles provoquen directamente una tasa más lenta de deterioro cognitivo.
Abstract: https://n.neurology.org/content/early/2022/11/22/WNL.0000000000201541
Fuente: ScienceDaily
Para más información: https://www.sciencedaily.com/releases/2022/11/221122221308.htm