Metformina, función cognitiva y cambios en el microbioma intestinal.

La metformina es un fármaco bien tolerado que se ha utilizado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 desde hace mucho tiempo, sin embargo, el mecanismo de acción exacto de este fármaco sigue siendo difícil de alcanzar. Se ha identificado que el principal objetivo de acción de la metformina es el intestino y, curiosamente, su capacidad para ralentizar el proceso de envejecimiento en C. elegans depende de la presencia de la microbiota intestinal. La diabetes tipo 2 se ha relacionado con problemas de memoria, funciones ejecutivas y un mayor riesgo de demencia por lo que la metformina podría tener beneficios en la cognición a través de varias vías, disminuyendo los productos finales de la glicación, la inflamación y previniendo el desarrollo del síndrome metabólico.

Esta revisión destacó los datos más relevantes sobre la relación de la metformina en el microbioma intestinal, las alteraciones asociadas en la función cognitiva y las posibles implicaciones bidireccionales de estas interacciones.

A pesar de que existen estudios en los que la metformina muestra un impacto positivo en la memoria, la atención y las funciones ejecutivas, algunos estudios no mostraron efectos significativos de la metformina en la cognición o incluso un mayor riesgo de deterioro cognitivo leve. 

Los estudios en humanos han demostrado que los pacientes con diabetes tipo 2 presentan disbiosis de la microbiota intestinal. Esta disbiosis puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina y al aumento de las concentraciones plasmáticas de lipopolisacáridos. La medicación con metformina imita algunos de los beneficios de la restricción calórica y la actividad física, como una mayor sensibilidad a la insulina y una disminución de los niveles de colesterol, y por lo tanto también puede tener un impacto positivo en el envejecimiento de los seres humanos. Según investigaciones recientes en humanos, la metformina podría restaurar parcialmente la disbiosis intestinal relacionada con la diabetes tipo 2. Asimismo, algunos estudios demostraron que la metformina reducía el riesgo de demencia y mejoraba la cognición, aunque no todos los estudios son concordantes.