México: Los alimentos importados desde Estados Unidos, serían la principal causa de que medio millón de mujeres padezcan obesidad

La importación de alimentos procedentes de Estados Unidos se encuentra directamente relacionada con el hecho de que medio millón de mexicanas padezcan obesidad.

Esta es la tajante conclusión que ha arrojado el estudio realizado por Osea Giuntella, Matthias Rieger y Lorenzo Rotunno para el Buró de Investigaciones Económicas de EEUU (The National Bureau of Economic Research).

Los investigadores decretaron que el incremento de personas con obesidad que se ha constatado en el país desde 1988 hasta 2012 es consecuencia del aumento de las relaciones comerciales con Estados Unidos durante este preciso período.

Durante la etapa de referencia se incrementó en México el volumen de importaciones de alimentos provenientes de Estados Unidos. El estudio estima que este es el principal motivo de que unas 422 mil mexicanas presenten hoy este trastorno de peso.

"El impacto de la importación de alimentos de EEUU por parte de México es enorme en comparación con las importaciones de otros países".

Con esta afirmación, los autores señalaron que los alimentos comprados al país vecino son los que provocan más obesidad, entre todos los disponibles en los supermercados habituales. Además, advirtieron de que el factor socioeconómico influye en el riesgo de sufrir esta afección.

"Los impactos no sanos de las importaciones de alimentos son relativamente mayores entre mujeres con poca o nada educación" informó el estudio.

"Si nos fijamos en una mujer con estudios de preparatoria, por lo menos, su riesgo de obesidad aumentará 5% en tanto su exposición a las importaciones de alimentos de EEUU pasan del promedio mexicano. Esto representa una diferencia de 3% en el riego de obesidad".

Las conclusiones determinaron también que, por encima de la condición económica del individuo,  los cambios en los hábitos de los consumidores son los que han incidido en mayor medida en el aumento del porcentaje de mujeres obesas.

Las familias, explicaron, compran cada vez más productos estadounidenses procesados, y alimentos con grasas animales y azúcares. Eligen así los productos que más engordan.