Microproteínas sostenibles

La micoproteína es una de las fuentes alternativas de proteína más populares debido a su perfil nutricional y aceptación entre los consumidores que buscan opciones saludables y sostenibles. Sin embargo, el desafío actual radica en hacerla más accesible y ecológica. La start-up finlandesa Enifer ha encontrado una solución al revivir una tecnología de fermentación desarrollada originalmente en la industria de papel y pulpa en las décadas de 1960-1970, adaptándola a los tiempos modernos.

El proceso utiliza un hongo llamado Paecilomyces variotii (conocido como PEKILO), el cual crece rápidamente en diversos flujos secundarios orgánicos. La fermentación es continua, produciendo biomasa fúngica que posteriormente se seca y se emplea como ingrediente proteico. Enifer ha optimizado este método para aplicaciones en acuicultura, alimentos para mascotas y nutrición humana. A diferencia de otros procesos que generan biomasa húmeda y requieren cadena de frío, este método produce un ingrediente seco, estable y de larga duración.

Esta adaptación tecnológica permite una producción más sostenible, ya que aprovecha materiales residuales en lugar de materias primas que impactan en el uso del suelo. Además, el proceso reduce costos, ofreciendo una solución eficiente para integrar proteínas alternativas en cadenas de valor existentes. Aunque su aplicación para el consumo humano está en desarrollo, ha mostrado versatilidad en productos como barras de cereal, pastas, sopas cremosas y más.

La tecnología de Enifer representa un avance prometedor en la producción de proteínas sostenibles. Sin embargo, enfrenta desafíos regulatorios, ya que su ingrediente alimentario debe ser aprobado como “Nuevo Alimento” por entidades como la EFSA en Europa y la FDA en Estados Unidos. Este proceso podría tardar hasta tres años. La micoproteína continúa ganando popularidad por sus beneficios para la salud, como su impacto positivo en colesterol y niveles de insulina, consolidándose como una alternativa clave a las proteínas animales.