DIRECCIÓN:
Raquel Bernácer Martínez
La menopausia es un proceso natural en la vida de las mujeres que se caracteriza por la disminución de la producción de hormonas sexuales femeninas, como el estrógeno y la progesterona, lo cual puede tener un impacto significativo en la salud y calidad de vida. Las mujeres que han pasado la menopausia tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles, como la osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes tipo 2, y pueden experimentar síntomas como sofocos, insomnio, ansiedad y depresión (1)
La edad media de aparición de la menopausia en la mujer española son los 51 años (2), pero se considera que a partir de los 40 una mujer puede experimentar ya, de forma natural, el cese de la menstruación. Según el Instituto Nacional de Estadística de España, en enero de 2022 había alrededor de 6,7 millones de mujeres entre los 40 y los 55 años (3)
Existe una relación significativa entre la menopausia y los cambios en la ingesta de alimentos en mujeres en la mediana edad (4). En esta etapa vital hay una tendencia a consumir menos frutas y verduras y más alimentos procesados ricos en grasas y azúcares. De hecho, una alimentación adecuada que mantenga un buen aporte de proteínas y vitaminas, así como que limite la ingesta de azúcares y grasas saturadas, contribuye a mantener una composición corporal saludable y a prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes y osteoporosis. Además, los dietistas-nutricionistas, pese a no ser los profesionales indicados para pautarlo, sí pueden contribuir a motivar a estas mujeres a realizar ejercicio físico de forma regular que incluya ejercicios de resistencia e impacto, para mantener la masa muscular y ósea y, así, mejorar la salud metabólica (5).
En una revisión de ensayos clínicos aleatorizados, los autores encontraron que las intervenciones en asesoramiento nutricional y de estilo de vida en mujeres en la menopausia tuvieron un impacto positivo en síntomas como sofocos y sequedad vaginal, además de mejorar la salud cardiovascular y la densidad ósea (6)
Por otro lado, diferentes publicaciones sugieren que seguir un patrón alimentario saludable, como la dieta mediterránea, puede mejorar la salud de las mujeres durante la menopausia y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer (7)(8)
Hasta hace relativamente poco tiempo, la menopausia y todo lo que la rodea ha permanecido escondido, como un tabú, lo que ha hecho que las mujeres en esta etapa vital no se vean atendidas como se merecen por los profesionales sanitarios.
El hecho de que la alimentación y el estilo de vida tenga un impacto tan relevante en la calidad de vida para estas mujeres supone una oportunidad para los dietistas-nutricionistas, que pueden ofrecer una atención mucho más personalizada y efectiva a las mujeres que se encuentran en esta etapa vital.
De hecho, numerosos autores concluyen que los profesionales sanitarios, incluidos los dietistas-nutricionistas, deben estar capacitados para ofrecer recomendaciones específicas y personalizadas a este grupo poblacional, algo que, a día de hoy, no ocurre (1)(3)(4)(5).
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