Cenar temprano mejora los niveles de glucosa en sangre y aumenta el metabolismo de lípidos.

El Early Time- Restricted Eating (ETRE) implica cenar más temprano y alargar el período de ayuno antes del desayuno, lo cual ha demostrado beneficios en varios parámetros metabólicos. Este estudio examina el impacto de una diferencia de sólo 3 horas en el horario de la cena (18:00 vs. 21:00) sobre los niveles de glucosa y el metabolismo de los lípidos.

Se realizó un estudio cruzado con 14 participantes (3 hombres y 11 mujeres), evaluando dos condiciones: cenar a las 18:00 y a las 21:00. Se monitorearon los niveles de glucosa y la oxidación de lípidos usando un dispositivo de monitoreo continuo de glucosa y un análisis de gases exhalados, respectivamente. Los participantes también completaron cuestionarios sobre su apetito.

Cenar temprano resultó en menores niveles de glucosa después de la cena y durante toda la noche comparado con cenar tarde. No hubo diferencias significativas en el gasto energético después del desayuno, pero la oxidación de lípidos fue mayor en el grupo de la cena temprana. Además, el deseo de comer, la capacidad de comer y el hambre fueron mayores en el grupo de la cena temprana a las 23:00 del segundo día.

En conclusión se encontró que cenar temprano mejora el control glucémico durante 24 horas y el metabolismo de los lípidos después del desayuno del día siguiente.