Diabetes - Publicado el 18 de septiembre de 2019

Descubren que la diabetes tipo 2 da señales de su presencia décadas antes de ser diagnosticada

Descubren que la diabetes tipo 2 da señales de su presencia décadas antes de ser diagnosticada

Los signos tempranos de la diabetes tipo 2 en adultos pueden verse en niños de 8 años de edad, décadas antes de que la enfermedad sea diagnosticada, según un nuevo estudio genético presentado en Europa y publicado en la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD).

Los investigadores descubrieron que los niños con niveles bajos de HDL ("colesterol bueno") eran más susceptibles a tener en la adultez diabetes tipo 2. 

Para llegar a esa conclusión, hicieron un seguimiento a más de 4 mil niños sanos, desde los 8 años hasta que cumplieron los 25. Los científicos combinaron la genética con un enfoque llamado 'metaboloma', relacionado con las mediciones en la sangre.

Un rasgo característico de las personas adultas con diabetes es que el colesterol bueno (HDL) está bajo y el malo (LDL) está alto o alterado en su composición. "Es notable que podemos ver en la sangre signos de la diabetes en adultos desde una edad temprana, que es alrededor de 50 años antes de que se diagnostique comúnmente", sostuvo Joshua Bell, codirector de la investigación y miembro de la Unidad de Epistemología Integral de la Universidad de Bristol, Reino Unido.

En particular, el colesterol HDL se redujo a los 8 años de edad, antes de que aumentaran otros tipos de colesterol, incluido el LDL ("colesterol malo). Y los marcadores de inflamación estaban más elevados. Es decir, que sin tener diabetes (porque la glucemia estaba normal) había un patrón que estaba dando alterado.

Los investigadores aclaran que no es un estudio clínico, sino que es una observación para tratar de entender qué cosas caracterizan a la diabetes antes de que sea diabetes.

"Si queremos prevenir la diabetes, necesitamos saber cómo comienza", dijo Bell. "Saber cómo se ven las características tempranas de la diabetes tipo 2 podría ayudarnos a intervenir mucho antes para detener su progresión y sus complicaciones", siguió el investigador.