Evaluación Nutricional / Antropometría - Publicado el 15 de noviembre de 2024
Detección precoz de la sarcopenia
La sarcopenia comprende la pérdida de masa y fuerza muscular, así como la disminución del rendimiento físico. Utilizando distintos puntos de corte y clasificaciones, pareciera ser que la prevalencia a nivel mundial de sarcopenia, se estima entre 10% y 27%.
Para identificar y confirmar la sarcopenia, las recomendaciones más recientes del Consenso Europeo para la Definición y Diagnóstico de la Sarcopenia (EWGSOP2), sugieren un algoritmo que incluye pasos concretos, pero el diagnóstico sólo puede confirmarse mediante el descubrimiento de una disminución de la masa muscular. Se pueden emplear varios métodos para realizar esta evaluación: los más populares son la densitometría de rayos X (DXA) y el análisis de impedancia bioeléctrica (BIA) mediante ecuaciones prevalidadas específicas para la población, además de los estándares de oro que no son universalmente aplicables (la resonancia magnética y la tomografía computada). En particular, la masa muscular esquelética apendicular (MMEA) es el principal foco de atención en términos de cantidad de músculo.
Con el fin de obtener un método de identificación de la sarcopenia efectivo, confiable y de bajo costo, así como comprender la efectividad de la BIA para evaluar sarcopenia, un nuevo estudio llevado adelante en Italia se propuso comparar las ecuaciones de estimación de la MMEA y la masa libre de grasa (FFM) por BIA, con las estimaciones por DXA en la población general.
Se incluyeron 79 mujeres sanas de entre 40 y 70 años, que asistían al Departamento de Nutrición y Endocrinología del Instituto Santa Margherita, en Pavia.
Siguiendo los lineamientos del Europeo EWGSOP2, se analizó la composición corporal a través de DXA y BIA. Además, se tomaron medidas antropométricas (peso y talla).
Se seleccionaron las siguientes ecuaciones para comparar la masa magra apendicular (MMA) con DXA o la masa libre de grasa (FFM): Kyle et al. (2003), Sergi et al. (2015), Kanellakis et al. (2020), Scafoglieri et al. (2017).
En cuanto a la comparación entre la estimación de la MMEA de Kyle et al. (2003) y la MMA estimada mediante DXA, la diferencia media fue de 2,26 kg (IC: -0,37; 4,91), lo que indica que la BIA subestimó las estimaciones de la DXA en más de 2 kg. El intervalo de confianza puso de manifiesto que el 95% de las diferencias entre ambos métodos se sitúan entre dichos intervalos y se determinó clínicamente aceptable.
La diferencia media entre la estimación MMEA de Sergi et al. (2015) y la MMA estimada mediante DXA fue de 2,92 kg (IC: 0,16; 5,68), lo que indica una subestimación de casi 3 kg mediante mediciones BIA. Se determinó que el intervalo de confianza era clínicamente aceptable.
La diferencia media entre la estimación de MMEA de Scafoglieri et al. (2017) y MMA estimada mediante DXA fuede 1,81 kg (IC: -1,42; 5,04), lo que indica que BIA subestimó ligeramente las mediciones de DXA. Se determinó que el intervalo de confianza era clínicamente aceptable.
En lo que respecta a la masa libre de grasa, la comparación entre la estimación de Kanellakis et al. (2020) y la obtenida mediante DXA muestra que la diferencia media es muy pequeña: 0,52 kg (IC: -3,52; 4,56). Esto indica que el BIA sobrestimó las mediciones de DXA en sólo 0,5 kg. El intervalo de confianza pone de manifiesto que el 95% de las diferencias entre ambos métodos se sitúan dentro de dicho intervalo y, a pesar de ser bastante elevado, se determinó clínicamente aceptable.
El estudio demuestra que la BIA es un método eficaz, confiable, portátil y de bajo costo, que podría usarse como método para detectar baja masa muscular relacionada a sarcopenia. Futuros estudios deberían prestar especial atención al uso del ángulo de fase para evaluar la calidad muscular.
Para más información, acceda al artículo original: https://www.mdpi.com/2072-6643/16/22/3897
Fuente: MDPI
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