Otros - Publicado el 18 de febrero de 2020

Habrían identificado una bacteria que podría disminuir la toxicidad del gluten

Habrían identificado una bacteria que podría disminuir la toxicidad del gluten

La comunidad científica continúa buscando alternativas a los productos que contienen gluten. Un grupo de investigación de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la empresa Biomedal, ha confirmado que una bacteria podría disminuir el contenido de gluten tóxico en cereales. En concreto, neutralizaría la mayor parte de las proteínas responsables de la respuesta inmunitaria de la celiaquía. Estos resultados, obtenidos en el laboratorio, suponen un paso más en la reducción de gluten en productos de trigo o cebada.

Para ello, los investigadores han logrado aislar y caracterizar por primera vez una enzima llamada prolil-endopeptidasa (PEP) a partir de la bacteria Chryseobacterium taeanense sp. 2RA3. Esta enzima ha sido capaz de reducir en algunos cereales y productos derivados, el contenido de los llamados péptidos inmunogénicos de gluten (GIP) que son fragmentos de proteínas resistentes a la digestión gastrointestinal y que desencadenan las reacciones inmunitarias en pacientes celíacos. 

 “Concretamente, consideramos que la enzima PEP 2RA3 debe combinarse con otras enzimas específicas para alcanzar la eliminación completa de GIP en la materia prima o durante el procesamiento de alimentos, ya que no puede quedar nada en el producto final para ser adecuado y seguro para celíacos”, señala la investigadora Mª de Lourdes Moreno, autora del artículo.

Aunque ya es frecuente encontrar información sobre el contenido de gluten en el etiquetado de los productos, es difícil determinar la totalidad ingerida por los celíacos en su alimentación diaria, ya que muchos de los alimentos aptos no llegan a estar libres por completo de esta sustancia. “Por ello, consideramos la necesidad del uso de enzimas como aditivos o auxiliares tecnológicos en la industria alimentaria, bien para eliminar de la materia prima las proteínas tóxicas que provocan la reacción inmunitaria del gluten o como terapias orales no dietéticas para pacientes celíacos, que eviten los efectos de un consumo mínimo”, añade la científica.

La localización de cepas bacterianas con actividad glutenasa abre nuevas posibilidades en la investigación sobre la degradación y neutralización del gluten a partir de organismos vivos.

Además, el estudio incluyó tecnología creada en otros laboratorios andaluces. Concretamente, la bacteria fue encapsulada en microesferas de hidrogel mediante un método llamado Flow Focusing que logra microencapsular cualquier tipo de sustancia a un nivel micrométrico. Posteriormente, se añadió la gliadina, uno de los componentes más tóxicos del gluten, y se observó cómo se redujo por completo durante un período de 48 horas luego de la incubación.

Por otro lado, el equipo realizó la caracterización genética de la PEP, que ha sido depositada en el Genbank, la red pública de secuencias genéticas del National Center for Biotechnology Information de Estados Unidos y que está integrada también por bases de datos de otros países.

Los investigadores compararon los resultados con la acción de otras enzimas bacterianas y lograron, mediante expresión recombinante, que la enzima de la bacteria Chryseobacterium taeanense 2RA3 fuera sintetizada por E. coli, para un mejor manejo y producción biotecnológico. Para confirmar la reducción de GIP se utilizaron unas tiras llamadas GlutenTox, similares a un test de embarazo, y que son específicas para el reconocimiento de estos GIP.

Este grupo de investigadores continúa explorando nuevas combinaciones de estas bacterias con el objetivo de lograr el aditivo idóneo para obtener productos libres de gluten con todas las garantías necesarias para los celíacos.

Full text: https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0218346