Intervención nutricional individualizada en pacientes con cáncer de cuello uterino

El cáncer cervicouterino es la cuarta causa de muerte por cáncer en la población femenina a nivel mundial. Los pacientes con cáncer que reciben quimioterapia y radioterapia presentan un mayor riesgo de desnutrición secundaria a la enfermedad y al tratamiento. Estas consecuencias negativas, afectan de forma directa el tratamiento médico.

El estudio publicado en la revista Frontiers in Oncology, Molecular and Cellular Oncology tuvo como objetivo evaluar los beneficios de la terapia nutricional individualizada en la disminución de la pérdida de peso y los efectos adversos gastrointestinales y considerar estos resultados en la investigación farmacológica, especialmente en la reutilización de medicamentos.

Para ello, se realizó un diseño longitudinal con dos grupos de comparación (grupo de intervención con 20 participantes y grupo de control con 9 participantes) con un diagnóstico médico de cáncer de cuello uterino y que recibieron radioterapia de forma semanal.
Se analizó la composición corporal semanal, la ingesta dietética, los efectos adversos (síntomas gastrointestinales), la glucosa, la hemoglobina y la presión arterial durante 4 a 5 semanas.

Como resultado del estudio, se habría observado que la intervención nutricional y el asesoramiento semanal durante la radioterapia en el cáncer de cuello de útero permitía mantener o mejorar la masa muscular, la hemoglobina y la ingesta dietética por encima del 70% de las recomendaciones para el grupo de intervención. Se mantuvo un estado nutricional adecuado y se redujo la tasa de complicaciones, principalmente de los síntomas gastrointestinales en el grupo de intervención. La eficacia de la readaptación de fármacos podría mejorar mediante una terapia nutricional individualizada para prevenir los efectos adversos de la radioterapia en pacientes con cáncer de cuello uterino.

En conclusión, parecería ser claro el efecto positivo de una intervención nutricional y un asesoramiento individualizado sobre los efectos adversos y la composición corporal. El sobrepeso y la obesidad deberían ser considerados como parte del tratamiento para la intervención nutricional y el asesoramiento controlado. Estos hallazgos refuerzan los beneficios de una intervención nutricional individualizada para ser implementada y propuesta en los estudios de reutilización de fármacos, logrando el mantenimiento del estado nutricional y una disminución de los efectos adversos, fundamentalmente anorexia y náuseas, así como anemia.