La educación va de la mano con el alimento en la escuela

En enero se celebró el día internacional de la educación y es importante reflexionar sobre la alimentación de los estudiantes, según datos de las Naciones Unidas el cierre de las escuelas debido a la pandemia sigue afectando a 31 millones de personas en diferentes regiones del planeta y si no se hace nada al respecto la deserción escolar y la reducción de la permanencia estudiantil podrían adquirir proporciones aún mayores. 

Se ha demostrado que la salud y la seguridad alimentaria están relacionados con el aprendizaje y el rendimiento por lo que “no se puede aprender con hambre” haciendo que los programas de alimentación y las políticas públicas sean necesarias para la protección social y los derechos humanos, “Es decir, en situaciones de vulnerabilidad sanitaria, distanciamiento social e incertidumbre, es posible brindar respuestas de emergencia a la comunidad porque ella está articulada desde la alimentación que ofrece la escuela.” Además de que, con la política de alimentación escolar inclusiva, la escuela se ha convertido igual en un espacio donde los agricultores pueden comercializar con el estado y ofrecer alimentos saludables orgánicos.