Nutrición Infantil - Publicado el 07 de mayo de 2018
La niñez a la balanza: cuatro escenarios que explican por qué la Argentina es el país con mayor obesidad infantil en América Latina
Por definición, la malnutrición se refiere a cualquier trastorno de la nutrición, ya sea como consecuencia de una alimentación insuficiente, excesiva o mal equilibrada.
Asimismo, se entiende por obesidad infantil a la presencia de sobrepeso en niños de entre cero y cinco años. Esta problemática es una consecuencia de la malnutrición, es decir, del desarrollo de una dieta no equilibrada que puede generar, en el caso contrario, desnutrición (crónica o aguda).
Hasta aquí, no más que "acomodar" cada pieza en su casillero. Saber quién es quién en la historia.
Ahora bien, según datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en su último Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, la Argentina tiene un porcentaje de obesidad infantil de 9,9% y le siguen Perú con un 9,8% y Chile con un 9,5%.
Ante este panorama, y consultada por Infobae, la médica sanitarista Victoria Cavoti (MN 111677) analizó cuatro escenarios que coexisten en esta problemática.
"Lo que observamos son niños de clase media con una amplia oferta de comida industrializada y baja planificación acerca de qué comen, cómo y cuánto comen por parte de los padres, por falta de información, tiempo y otros factores -comenzó a describir Cavoti-. En el otro extremo, vemos niños que viven en familias de bajos recursos, con escaso acceso a macronutrientes esenciales como leche, carne rojas, aceites de calidad, huevos, verduras, frutas y fundamentalmente a agua potable, que llenan sus estómagos con calorías vacías".
En el medio, la experta observó "menúes paupérrimos y poco amables con la infancia" en los comedores de las escuelas. "Muchos niños van al colegio a comer, además de aprender y no puede desconocerse que aquellos que no cuentan con alimento de calidad en sus casas, no lograrán el mismo rendimiento escolar que los que sí tienen una dieta nutrida, aumentando así, más aun, la brecha", analizó Cavoti.
Y para el final, el cuarto grupo, está compuesto -según la ex coordinadora del Programa de Atención Primaria del Ministerio de Salud- por "niños con una malnutrición, casi desnutrición, producto de dietas veganas y restrictivas que son impartidas por sus padres, muchas veces sin un acompañamiento profesional, que puede llevar a la desnutrición calórico-proteica, anemia y al déficit de vitamina B12 con daño del sistema nervioso".