Obesidad - Publicado el 27 de febrero de 2020
Los efectos negativos del sobrepeso y la obesidad sobre la función pulmonar
A medida que envejecemos perdemos función pulmonar de manera natural. Igualmente es sabido que las personas con sobrepeso u obesidad registran peores niveles de salud en sus pulmones. Ahora, una investigación liderada por ISGlobal, constata que el declive de la salud pulmonar a lo largo de los años sería más pronunciado en aquellas personas que al envejecer aumentan de peso. El estudio revela, asimismo, que en las personas que pierden peso a medida que envejecen, se atenúa el declive natural de la función pulmonar.
El estudio ha analizado, en una muestra de 3.700 participantes procedentes de 12 países de Europa y Australia, el efecto que han tenido las variaciones de peso en su salud respiratoria en un período de veinte años.
Los participantes fueron reclutados de forma aleatoria en centros de salud y hospitales de los países participantes cuando tenían entre 20 y 44 años (entre 1991 y 2014). Fueron pesados en repetidas ocasiones y su función pulmonar fue evaluada mediante pruebas de espirometría.
«Si bien existen investigaciones previas que vinculan el aumento de peso con el empeoramiento de la función pulmonar, este es el primer estudio que analiza un período de tiempo tan largo y una muestra de población tan variada», comenta Judith Garcia Aymerich, autora y líder del estudio. Los estudios anteriores comprenden períodos de seguimiento relativamente cortos –de diez años como máximo– y la mayoría se centra en personas adultas de hasta cincuenta años de edad.
«Hay dos conclusiones importantes del estudio. La primera es que tanto las personas que iniciaron el estudio con peso normal, como las que presentaban sobrepeso y obesidad han perdido función pulmonar con el paso de los años; la segunda, que en las personas que iniciaron el seguimiento con sobrepeso y perdieron peso con el paso de los años, la pérdida de función pulmonar no fue tan acelerada», señaló la doctora Gabriela Prado, investigadora del ISGlobal.
Además, aquellas personas que mantienen un peso bajo durante toda la etapa adulta mostrarían un deterioro de la salud respiratoria mucho menos pronunciado.
Existen dos mecanismos que podrían explicar la asociación entre el aumento de peso y la salud pulmonar. En primera instancia, el aumento de peso podría afectar al funcionamiento de los pulmones por razones mecánicas. «Es probable que la grasa abdominal y torácica reduzca el espacio para la expansión pulmonar durante la inspiración», señala Prado. En segundo lugar, el aumento de peso podría afectar a la función pulmonar mediante procesos inflamatorios, ya que el tejido adiposo produce sustancias inflamatorias que podrían dañar el tejido pulmonar y reducir el diámetro de las vías respiratorias.
Mantener una buena función pulmonar durante la vida adulta es crucial para la prevención de enfermedades respiratorias crónicas, que hoy en día representan un grave problema de salud pública. «Dados los niveles epidémicos de sobrepeso y obesidad que estamos alcanzando, resulta fundamental comprender los efectos que tienen los cambios de peso sobre la función pulmonar, un potente indicador de morbilidad y mortalidad en la población», comenta Garcia Aymerich.
«La buena noticia, -añade- es que los efectos negativos del sobrepeso y la obesidad en la salud pulmonar pueden revertirse adelgazando. Por lo tanto, las políticas de salud pública que promueven estilos de vida saludables pueden ser la clave para lograr una sociedad con una buena salud pulmonar».
Full text: https://thorax.bmj.com/content/early/2020/01/30/thoraxjnl-2019-213880