Embarazo y Lactancia - Publicado el 15 de diciembre de 2023
Una proteína provocaría la hiperémesis gravídica
Un 70% de las personas gestantes presentan náuseas o vómitos durante el embarazo, mientras que un 0,3 a 2% presenta hiperémesis gravídica (HG), un cuadro caracterizado por síntomas severos, que dificultan su capacidad de alimentarse, beber y hasta llevar adelante actividades básicas de la vida diaria.
Tras analizar datos genéticos de más de 18.000 personas, un equipo de investigadores halló que aquellas mujeres que presentaban niveles elevados de la hormona GDF15 antes de cursar un embarazo, tenían muy pocos síntomas durante la gestación. Estos hallazgos sugieren que suministrar GDF15 en etapa pregestacional a personas en riesgo de padecer HG, podría ser una medida preventiva. Sin embargo, si bien el estudio sugiere que la proteína GDF15 tendría un rol central en el desarrollo de HG, no es el único factor causal.
GDF15 es una hormona liberada por el feto en desarrollo, que también es secretada en pequeñas cantidades en próstata, vejiga y riñones, y que puede desencadenar náuseas al unirse a ciertos receptores en el encéfalo. Luego de ingerir sustancias tóxicas y durante las primeras etapas del embarazo (especialmente en el primer trimestre), los niveles de esta hormona se incrementan, generando náuseas y malestar. Uno de los autores del trabajo publicado en Nature propone al respecto, que esta proteína podría haber evolucionado para proteger a las personas y al feto de posibles intoxicaciones.
Los resultados sugieren que a las personas que tienen niveles generalmente bajos de GDF15 se les podrían administrar dosis cada vez más altas de la hormona mientras intentan concebir, para desensibilizarlas y reducir sus posibilidades de experimentar HG durante el embarazo. Alternativamente, se les podrían administrar anticuerpos que bloqueen los receptores GDF15 para reducir las náuseas y los vómitos.
Son necesarios más estudios para explorar estas posibilidades.
Acceda al artículo original: https://www.nature.com/articles/s41586-023-06921-9
Fuente: Nature
Para más información: https://www.nature.com/